martes, 10 de febrero de 2009

"Hoguera junto al río" de Mazarío

El ciclo “Espacio Interior” que el Museo de Bellas Artes nos propone un lunes de cada dos semanas, se va consolidando día a día, y ayer día 9 de Febrero fue José Luis Mazarío el encargado de guiarnos en un paseo por su forma de ver y entender la vida, porque para él la pintura la concibe como una manera de “reflexionar y conocer la vida, de enfrentarse jugando a su misterio y compartirlo generoso con el otro. Además cura el desasosiego y da sentido”.

Sencillo, cercano, optimista, humilde y tímido son algunas de las características más destacables de este pintor, licenciado en Bellas Artes del País Vasco, que pasito a pasito consiguió conducirnos a un espacio de complicidad entre artista y público que difícilmente ya podremos olvidar, porque el pasado lunes nueve de febrero dejó ya de ser un lunes cualquiera para convertirse en una mixtura de viento Sur, Luna llena y José Luis Mazarío, en resumen un lunes espacio interior.

Pero además de Mazarío quiero hacer mi pequeño homenaje particular a Lidia Gil, que tan bien está coordinando este ciclo, el hecho de que el museo de una ciudad deje de ser un sitio frío y casi siempre vacío ha dejado ya de ser un clásico en Santander, y eso se lo debemos especialmente a que las propuestas y la pasión de Lidia son maravillosamente contagiosas. Ver a Lidia presentando al artista invitado ya nos advierte de cómo ella siente y vive el arte pero sobre todo como su pasión se va a convertir en algo contagioso a lo largo de la hora y media, más o menos, de estos encuentros.

No tengo información suficiente para hacer una valoración cuantitativa y cualitativa del resto de los museos de pequeñas ciudades como la nuestra, pero lo que si tengo es un sentimiento de fortuna al poder contar con este tipo de ciclos que nos acercan a personajes y sus obras, a su forma de ver, de mirar, de sentir, de pensar … y es que como dijo ayer Mazarío: “…el arte nos enseña otra forma de mirar la vida, y es que esto no es lo que parece y hay otros mundos en éste.”

Gracias a Mazarío, al Museo de Bellas Artes y a Lidia Gil...

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